Erial
Yo hubiera preferido
inventar el augusto sonido de las flores
Acunar unas voces de pájaro extinguido
y echarlas a volar
sobre un tupido sueño de amapolas
Tú hubieras añorado desatar los caminos
acstados al borde del susurro del agua
Acercar horizontes
en el amanecer de la alegría
El hubiera alcanzado custodiar esa lumbre
Prender una fogata de encendido esplendor
en tornoa ella
atizando delirios con la madera del amor
en llamas
En qué paraje de la luz
sucumbe el ímpetu del vuelo?
¿Quién borra los senderos de la savia?
El corazón de la memoria sangra
Regresamos al destino de la piedra
El río ha muerto
Bajo una nube pasajera y triste
acampamos ahora